"Ver a la gente disfrutar lo que cocino siempre me ha llamado la atención." – Paolo
Paolo ha estado en cocinas desde temprana edad en Sicilia, Italia, disfrutando de las tradiciones familiares, como las artes culinarias los fines de semana y ayudando continuamente a su madre y su abuela a cocinar para grandes reuniones familiares.
Su experiencia trabajando y administrando restaurantes comenzó cuando su padre compró una cafetería italiana. Paolo asumio la responsabilidad de administrarla cuando su padre se fue a Venezuela, así perfeccionando su habilidad en preparar todo tipo de platillos, incluyendo postres y otras actividades administrativas para poder llevar a cabo un restaurante exitoso.
En este punto, su padre le apodó "El Mago De La Cocina", "El Mago Del Cafe Italiano". De lo cual Paolo se sintió muy orgulloso. Poco después Paolo y su familia se mudaron a Venezuela con su padre, quien ya había construido un prospero negocio, y así trabajar con él. Desafortunadamente su padre falleció al año y medio de que Paolo y su familia se mudaron a Venezuela. Sin embargo, Paolo estaba decidido a llevar el negocio de su padre a un nivel completamente nuevo, y lo hizo crecer con éxito en muchos aeropuertos principales de Venezuela.
La condición del país de Venezuela era mala y solo empeoraba. Las dificultaded empezaron para los negocios de Paolo debido a la condición del país y del gobierno, el cuál comenzo a quitarle lentamente cada una de sus localidades, hasta la última
Con todo esto sucediendo, Paolo decidió presentar sus sabrosos platillos a audiencias importantes para recibir sus comentarios,
y así determinar si sus platillos pudieran tener éxito en Venezuela. Asombrado con el éxito de los comentarios, Paolo abrió su primer local en un aeropuerto de Venezuela. No fue fácil, pero luchó por su amor a la cocina y su espíritu para triunfar, complaciendo al paladar venezolano con su experiencia en la cocina italiana.
Sus platillos y creaciones fueron muy bien recibidos en el aeropuerto por parte de la gente local y de los viajeros, como una experiencia nueva y diferente a la que la gente no estaba acostumbrada. Tanto fue su éxito que abrió una segunda localidad en el mismo aeropuerto y una tercera no muy lejos de ahí.
Los inversionistas comenzaron a acercarse a Paolo queriendo asociarse con él para poner más restaurantes alrededor de Venezuela como franquicias, pero desafortunadamente Paolo tuvo que rechazarlas todas, ya que la condición del país solo empeoraba, habiendo más escasez de materia prima y productos para poder cocinar y volviéndose un lugar cada vez más peligroso. Al grado de no haber mas proveedores para restaurantes, la única manera de obtener materia prima para cocinar era con dinero en efectivo, recorriendo la ciudad en busqueda de lo necesario para cocinar. Convirtiendose en una actividad muy peligrosa.
Paolo se mantuvo con la esperanza de mejores tiempos para Venezuela, pero la situación solo empeoró.
Entonces, para prosperar se dio cuenta que necesitaba salir de Venezuela, por lo que eligió a los Estados Unidos como el lugar para crecer y hacer realidad sus sueños.
Con esta decisión vino una larga serie de desafíos por superar.
El obtener la aprobación para traer su negocio a los Estados Unidos, fué un proceso largo y complicado, donde tuvo que demostrar que tenia un negocio prospero, y administraba exitosamente sus 3 localidades con más de 40 empleados. Este proceso de aprobación tomó alrededor de 6 meses.
Durante este timpo, Paolo estaba emocionado por su nuevo proyecto en Utah, por lo que firmó un contrato para alquilar un espacio en el Fashion Place Mall, consiguió una casa y un automóvil. Pero lo que sucedió después se convirtió en su mayor desafío hasta ahora... Al ir nuevamente a Venezuela, a arreglar unos asuntos y preparse para regresar a Utah junto con su familia, se les negó la entrada a los Estados Unidos, lo que significó que sólo iba a poder ingresar al país una vez aprobado su permiso para poner su negocio. El regresar a Venezuela junto con su familia y no tener ya mas sus negocios, aparte de las grandes obligaciones financieras en Utah, fué un golpe fuerte que tuvo que soportar.
Su condicion financiera empeoraba continuamente, y después de 6 meses de espera, al fin su permiso fué aprobado por los Estados Unidos. Con gran felicidad y de manera veloz vino a Utah con su familia para finalmente arrancar con su negocio.
Después de soportar este duro golpe financiero, pudo poner su negocio en Utah. Sin presupuesto para la comercializacion de su nueva empresa, comenzó lo más rápido que pudo, manteniendo intacta su calidad y singularidad. Poco después la gente al probar sus esquisitos platillos, comenzaron a pasar la voz y recomendarlos. De esta manera más personas vinieron a comer y a apoyar su negocio. Sin embargo, con todos los problemas financieros que tuvo que soportar y el alto pago mensual en el centro comercial, Paolo se vio obligado a cerrar esta localidad.
Paolo sabe que Estados Unidos es un gran paiz lleno de oportunidades. El tiene la esperanza de tener éxito en la industria de los restaurantes. Para el es una aventura, y un desafío, pero Paolo es un guerrero y pertenece a las grandes ligas.
Con su nuevo concepto de comida Italiana, Paolo está trayendo a Utah la experiencia de comida callejera tradicional siciliana por medio del Food Truck de Arancini Snack, donde podras disfrutar de sabores únicos con tus amigos y familiares.